Ntra. Sra. de la Encarnación en Soledad

En la imagen inferior (Solemne Besamanos-2010) podemos observar como lucia saya burdeos, manto de salida en terciopelo negro, tocado beig de blondas y corona imperial de plata.

Ntra. Sra. de la Encarnación es una talla anónima del siglo XVI, siendo uno de los tesoros artísticos más destacado de la ermita de San Sebastián.

Imagen de vestir, fue utilizada tras la Guerra Civil como mujer Verónica, era vestida para la ocasion con saya y manto oscuro y pañuelo claro que le cubría la cabeza. No llevaba ningún tipo de ornamento sobre la cabeza al no haber alcanzado la santidad. Llevaba un paño enrollado en las manos, el cual tenía impregnado la faz de Cristo. Dicho paño era desenrollado en el sermón, justamente antes de que esta imagen le secase el rostro a Cristo, para posteriormente mostrarlo a los fieles.

En 1972 fue adaptada como Dolorosa por León Ortega. Se le levantó el rostro para dirigir su mirada al Cristo de la Misericordia.

A partir de su conversión en Dolorosa utilizó la corona del siglo XVIII que llevaba anteriormente la Virgen de Gracia. Fue vestida con saya blanca, decorada con bordados de oro de carácter simétrico, manto de terciopelo rojo y toca dorada y pecherín. Sobre su cabeza llevaba una diadema de metal plateado.

Desde que en 1996 comenzó a salir como Virgen en Soledad durante el Sábado Santo, la hermandad comprendió que la imagen necesitaba una restauración. Ésta no llegó hasta el 2001, trabajo que realizó el imaginero de Puente Genil D. Luis Sergio Torres Romero, aunque no procesionó hasta la Semana Santa del año siguiente. La restauración ha sido magnífica, aprovechándose para darle a la dolorosa una mayor altura. En el 2002 también se le restauró la corona del siglo XVIII.