Viernes de Dolores - 2013

Viernes de Dolores

En el inicio de la Semana de Pasión, la feligresia Moguereña realiza una ofrenda floral a Ntra. Sra. Virgen y Madre de los Dolores en el día de su onomástica.

En este emotivo acto para los Moguereños en general pero para los "Friseteros" en particular, pudimos disfrutar de la exaltación a Nuestra Madre en la voz de D. Eduardo Fernandez Jurado, el cual fue presentado por el capataz general de la Hdad. de Padre Jesús D. Jose Manuel Vélez Rodríguez.

Fernandez Jurado fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los allí congregados, ya que con sus palabras llego al corazón de los Moguereños.

Tras lo cual, D. Miguel Ollero Márquez  presento como ya va siendo tradicional el boletín cuaresmal de la Hdad. de Ntro. Padre Jesús Nazareno "La Madrugá" que ya va por el nº XVII.

Y para clausurar el acto, la Banda de CC y TT Santa María de la Granada presento como novedad sus composiciones propias como son:

"Camino de Jesús"

"Nazareno del Sagrario"

"Sentimiento Granadino"

Dios te salve María

Llena eres de Gracia.

Para la Madre de Dios, Santísima Virgen de los Dolores de Moguer, este maravilloso encaje de punto de aguja de la villa de Alenço de finales del siglo XVIII, donado por unos hermanos que encuentran en la Virgen, consuelo y alegría, sendero y luz por los que guiarse en la vida.

Esta antigua y valiosa obra de arte, de fina y riquisíma decoración confeccionada a mano y de complicada y muy laboriosa realización, basa su estilo en la elaboración de hermosas rosas de tres capas de hojas, por lo que se le denomina de "poin de rose" -punto de rosa-. No existen encajes más delicados y femeninos, por lo que son considerados únicos y muy especiales.

Ningún encaje más fino y más hermoso, más adecuado y más noble para presentar a la imagen bellísima de la Virgen de los Dolores, Rosa mística y estrella de la mañana de nuestras almas.

Con él, los devotos de Ntra. Sra. Madre de Dios de Gracia, Virgen Santísima de los Dolores, ofrendamos de todo corazón a la Madre del Redentor en esta advocación que en Moguer es sinonímo de fe, de respeto y de devoción auténtica.