He soñado con la Ermita de Jesús, con el murmullo de la espera, con el momento de abrirse las puertas y ver a nuestros titulares solo iluminados por la luz de las velas.
He soñado con oir al capataz en su primera "levantá", oir el esfuerzo de los costaleros, oir el silencio.
He soñado con ver las caras de expectación de sus gentes al atravesar el dintel de la puerta, los primeros aplausos, la primera saeta.
He soñado con el olor a incienso y el transitar por la Friseta.......
He soñado despierto.
He soñado que soñaba.
He soñado con la Madrugá de mis abuelos, la de mi niñez, la que no he vivido y las que espero vivir. Pero esta Madrugá no la había soñado.
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